Descripción

A finales de 1950, los U-2 americanos realizaban muchos vuelos sobre el espacio aéreo ruso a gran altura, además de la amenaza de los bombarderos estratégicos, como el B52, con capacidad nuclear. Por esto, la necesidad soviética de desarrollar un interceptor para eliminar estos peligros se hizo cada vez mayor. Los requisitos básicos del proyecto soviético eran una velocidad de hasta Match 3 (3.000km/h) y un techo de vuelo de 27km. Tanto Mikoyan-Gurevich como Sukhoi, se pusieron manos a la obra con el nuevo proyecto. Mig, tenía cierto trabajo de base hecho, ya que llevaba años creando proyectos de interceptores, y tenían uno operativo donde iban a probar su nuevo motor. Todo esto llevó a elegir la opción de Mikoyan como la ganadora del proyecto. El Mig 25 fue durante muchos años muy temido por los aliados, ya que lo consideraban como el mejor interceptor hasta la fecha. En 1976, un comandante soviético desertó hasta Japón. Ahí los americanos desmontaron pieza a pieza al interceptor y lo estudiaron al milímetro. Fue entonces cuando determinaron que no era capaz de competir con el SR-71 Black Bird, por lo que, sí era un gran interceptor, pero no era un rival a su avión de reconocimiento estrella, ya que el SR-71 volaba más alto y más rápido, por lo que los misiles del Mig, no podrían hacer blanco contra ellos. Los Mig-25 fueron muy utilizados por los países de la órbita soviética y en muchos enfrentamientos del sigo XX. Por ejemplo en la guerra del golfo, en la guerra entre Iran e Irak, o incluso en la guerra de Siria de 2011.