Descripción

El inicio de este consorcio se debió a dos cuestiones que ocurrieron prácticamente al mismo tiempo: la aparición del Su 27 Flanker y Mig 29 Fulcrum, y la necesidad cada vez mayor de sustituir a los viejos cazas de cada uno de los países fundadores concretamente los: SEPECAT Jaguar, Panavia Tornado, McDonnell Douglas F-4 Phantom II, Lockheed F-104 Starfighter y Dassault Mirage F1. En plena Guerra Fía y con varios países europeos en el mismo punto de necesidad, se abogó por un proyecto común entre los mismos para poder interoperar los mismos aviones en caso de guerra abierta contra la Unión Soviética. Ya en 1982 Italia, Alemania y Reino Unido establecieron un consorcio para desarrollar el Experimental Aircraft Programme (EAP), el cual se denomina como el padre del Eurofighter. Éste demostrador de tecnología sirvió para poner a prueba mucha aviónica y sistemas de última generación, los cuales incluiría el Typhoon. Debido a las grandes limitaciones presupuestarias, se confeccionó a partir de partes de otros aviones, principalmente el Panavia Tornado. Tras sus primeros vuelos tuvo un éxito inmediato y muchos fueron los que quisieron que ese fuera el sustito de las por entonces flotas aéreas de los países europeos. Pero los requerimientos técnicos de un avión capaz de sobrevivir y ser rival para los nuevos aviones soviéticos, en un escenario de guerra total, hacían que el EAP no pudiera cumplirlos, y simplemente se quedara como demostrador. Por lo tanto, un año más tarde, en 1983 se firmó el consorcio Eurofighter entre Alemania, Francia, Italia, y Reino Unido. En un principio Francia también entró en el consorcio, pero no estaba de acuerdo con los requerimientos planteados ni con la repartición de responsabilidad del proyecto. Los franceses querían que su empresa puntera Dassault liderara el proyecto, mientras que los demás países se limitasen a financiarlo, al mismo tiempo que quería un avión más pequeño para poderlo embarcar en su porta aviones. Esto creó muchos problemas en un principio, pero finalmente en 1988 abandonó el proyecto y se embarcó en solitario en la creación del actual Rafale. Debido a que por aquellos años, dos de los países miembros del consorcio eran pertenecientes a la OTAN, todos los requerimientos y diseños se basaron en el estándar de la organización, lo que posteriormente ha servido en gran medida a España e Italia a alcanzar rápidamente los estándar de la OTAN en sus operaciones. España no fue hasta 1985 cuando se incorporó al proyecto, y fue a partir de entonces cuando se denominó European Fighter Aircraft (EFA). Tras la caída de la Unión Soviética, el proyecto se retrasó 5 años debido a las fuertes restricciones presupuestarias, principalmente alemanas al unificar su país. El resto de países también sufrieron restricciones presupuestarias en el departamento militar, y empezaron a plantearse reducción de costes en todo el proyecto. De esta forma, se decidió lanzar el Eurofighter Typhoon con tres versiones, llamadas Tranches:

• Tranche 1: Comenzó a fabricarse en 2003 y comenzó con ciertas limitaciones en combate aire-aire y aire-tierra, pero la última de mas modificaciones de esta tranche ya le daba al Eurofighter operatividad completa.
• Tranche 2: Comenzó a fabricarse en 2012 y cuenta con nuevos sistemas de computación y hardware que le otorgan capacidades para utilizar nuevos sistemas de armas como el Meteor, Taurus o Iris-T, además de diversas bombas de guía laser y GPS.
• Tranche 3: Ha empezado a entregarse en 2020, y entre sus novedades cuenta con un nuevo radar AESA (es capaz de trabajar en diferentes frecuencias al mismo tiempo por lo que amplía enormemente las capacidades del radar), el software necesario para controlar las toberas de empuje vectorial 3D las cuales también serán instaladas en esta Tranche, y el casco «Striker» que da muchísimas funcionalidades simplificadas a los pilotos.

Los usuarios actuales del Eurofighter Typhoon son: Alemania, España, Italia, Reino Unido, Arabia Saudí, Austria, Qatar, Kuwait y Omán