La mítica moto kawasaki Ninja en su última versión, H2 Carbon, que como bien indica, tiene toda la estructura del morro en fibra de carbono lo que le da una mayor ligereza, por lo que mayor velocidad punta, y un aspecto muy bonito.
Al ser escala 1/12, el tamaño de todos los detalles es lo suficientemente grande como para poder apreciarse bien, además de tener muchos detalles de por sí.
El montaje de la moto es muy sencillo, tanto por el tamaño de las piezas, no hay piezas muy pequeñas que pueda ser más complicado pegar, como por las instrucciones que son muy buenas.
Realmente el tiempo y detalle que le quieras dar a esta preciosa maqueta depende de uno mismo. Tiene muchísimos rincones donde dedicarle tiempo para detallar piezas, tuercas, diferentes materiales, etc, aunque luego no se vean mucho. Como podéis ver en la estructura principal del motor, hay muchos detalles que luego con la maqueta completamente montada, a penas se ven, como el supercargador rojo. Pero un buen maquetista hace todos los detalles posibles independientemente de que se vean o no.
Una vez montado todo el motor y sus partes, es momento del chasis. La plancha que viene de fábrica está bien, pero han aprovechado y la parte frontal que no se ve una vez está montada la moto, no la han hecho agujereada como sí lo está la original.
Podíamos haberlo dejado así, pero preferimos hacerla realista y hacerle los agujeros reales. Además esto nos ayudó luego a conectar los latiguillos con el manillar al poderlos pasar por unos agujeros más próximos y facilitarnos el trabajo.
Una vez acabamos con el chasis toca montarlo en la estructura del motor. Una cosa que nos ha encantado, aunque algún error hemos cometido intentándolo, ha sido que muchas piezas van unidas con tornillos. Esto además de realismo le da una seguridad a la estructura muy buena.
Cuando ya tenemos todo el chasis unido al motor tocó empezar con la parte trasera. Un detalle que lo hicimos por gusto fueron los agujeros en el disco de freno, tanto delanteros como traseros. Venían marcados en la pieza del kit, pero no hechos de lado a lado. Decidimos gastar un par de horas en ello, pero hacerlos porque el resultado, como podéis ver, es muy espectacular y le da un realismo enorme.
Lo siguiente son los tubos de escape. Tiene cuatro salidas del motor, pero convergen todos en una sola pieza y 2 salidas de humo. El problema real fue el cromado. Es una pintura muy difícil de imitar en modelismo, y el problema que tiene esta pintura es que al más mínimo roce con cualquier superficie se hace más opaco y se nota mucho.
Esto nos hizo tener que pintarlos completamente la primera vez, y luego hacer pequeños retoques en las partes que inevitablemente tocábamos al manipularlos. Eso sí, decidimos añadirle otro detalle extra, el color de calor en los tubos de escape. Basándonos en unas fotos, pintamos de azul, amarillo y morado las partes donde más giros y uniones tiene los tubos porque son las zonas que más se calientan y cambian de color. El resultado es precioso.
Ahora ya entramos en la fase final, la parte frontal de la moto. la horquilla delantera es muy bonita cromáticamente hablando porque tiene una parte negra metalizada, la parte cromada de la suspensión y otra en aluminio del embellecedor de la suspensión, consiguiendo una variedad cromática en una pieza no muy grande muy visual.
Una vez terminamos con la horquilla delantera, pasamos al manillar, nuestra parte favorita. Decidimos pintar en cromado el tubo de metal interior del manillar que se puede ver un poco. En aluminio los embellecedores de las manetas de freno. éstas en negro metálico, al igual que el final de los puños. Los puños en gris goma y en negro mate las partes donde están todos los botones de arranque y demás. Además de llevar dos ruletas en verde con detalles en aluminio para regular la suspensión. El resultado completo es verdaderamente espectacular como veis en el vídeo.
Y ya para acabar, toca la parte superior, pero no por ello menos importante. Realmente ha sido la parte más compleja. Ya que está hecha de fibra de carbono, son unas calcas las que tienes que ir pegando en cada panel del morro. Como se ve hay mucho ángulos y por lo tanto dejarlas bien es muy laborioso y tedioso. En el vídeo se ve cómo ponemos una y lo que tardamos. Pues después de esa van otras 19…
Eso sí después de acabar todo, y verla montada en todo su conjunto, el resultado es precioso. A nosotros nos ha encantado, y cómo no, a su dueño le ha sorprendido muchísimo el nivel de detalle que le hemos podido dar. De echo nos dijo: «Si hago la foto bien de la moto, os digo que se creen que me la he comprado de verdad»
En resumen un kit genial, y un resultado brillante.
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