Sobra toda presentación a esta bestia blindada. El Tiger fue el tanque más temido durante la SGM. Este modelo es uno de Tamiya a escala 1:48.

En este caso, nuestro cliente quería específicamente un Tiger en África, y encontramos este kit de Tamiya, un poco viejo, pero perfecto porque además viene con un comandante para la torreta.

El montaje del Tiger, como prácticamente cualquier tanque no tiene misterio alguno, y este al ser tan cuadrado, menos aún. Pero esta simpleza, la compensa, y con creces, con las ruedas, y por desgracia en este modelo, con las cadenas.

Esa cantidad de ruedas solo son las de un lateral del tanque, tiene otras tantas, al otro lado. Y las cadenas venían eslabón a eslabón, lo cual fue una odisea, y no espacial, poder hacerlas para que las pudiéramos sacar y pintar sin tenerlas montadas, pero al final lo conseguimos.

Primero pintamos las cadenas de negro, luego le dimos tres tonos de tierra y arena, para simular toda la suciedad que acumularían entre los eslabones. Por último un wash para oscurecer todo, y dar ese efecto de grasa, y pincel seco de aluminio para resaltar todos los bordes metálicos.

Una vez pintado el tanque, lo barnizamos en brillante para colocarle las calcas. Y aprovechamos para pintar todos los detallitos, como palas, martillos, cadenas, etc, que luego van pegadas al tanque.

Una vez puestas las calcas, le damos los washes y le hacemos los desconchones típicos de la batalla, dándole mucho más realismo a la maqueta.

Para terminar con la parte de realismo, nos quedan los pigmentos de arena. Para eso debemos de barnizar en mate primero, y luego pegar todas las piezas que aún no hemos puesto. una vez tengamos todo listo, es hora de llenar todo, y cuando digo todo, no me refiero solo a la maqueta, de pigmento.

Para acabar, fijamos el pigmento, pegamos al comandante en la torreta y le ponemos la antena de radio en el lado derecho. Con todo esto damos por terminado esta maqueta, que nos ha gustado mucho, especialmente en la parte trasera.