Descripción

El 63 Cuerpo de Aviación de Combate de la Guardia comenzó las pruebas de combate del La-7 a mediados de septiembre de 1944 en apoyo del 1er Frente Báltico. Se proporcionaron treinta aviones para las pruebas, que duraron un mes. Durante este tiempo, los nuevos combatientes hicieron 462 salidas individuales y obtuvieron 55 victorias aéreas mientras perdían cuatro aviones en combate. Otros cuatro La-7 se perdieron por causas ajenas al combate, en su mayoría relacionadas con problemas del motor. Un total de tres pilotos fueron asesinados durante los juicios por todas las causas. Un comandante del regimiento, el coronel Ye. Gorbatyuk, un héroe de la Unión Soviética, comentó: «El La-7 exhibió ventajas incuestionables sobre los aviones alemanes en múltiples combates aéreos. Además de las tareas de combate, se realizaron con éxito el reconocimiento fotográfico y los bombardeos. El avión supera al La-5FN en velocidad, maniobrabilidad y, especialmente, en las características de aterrizaje. Requiere cambios en su armamento y la fijación urgente de su motor «. El armamento gemelo ShVAK heredado del La-5 ya no era lo suficientemente poderoso como para derribar a los cazas alemanes más fuertemente blindados, especialmente el Focke-Wulf Fw 190, en una sola explosión, incluso cuando los pilotos soviéticos abrieron fuego a distancia. de solo 50–100 metros (160–330 pies). El 156º Cuerpo Aéreo de Combate del 4º Ejército del Aire fue la siguiente unidad en recibir el La-7 en octubre de 1944. En un momento durante el mes, tenían catorce aviones simultáneamente inutilizables con fallas en el motor. Para el 1 de enero de 1945 había 398 La-7 en servicio de primera línea, de los cuales 107 no estaban en condiciones de servicio. Para el 9 de mayo de 1945, esto había aumentado a 967 aviones, de los cuales solo 169 estaban sin servicio. Para la invasión de Manchuria japonesa, se asignaron 313 La-7 y solo 28 de ellos quedaron sin servicio el 9 de agosto de 1945.  El La-7 fue volado por el principal as soviético de la guerra, Ivan Nikitovich Kozhedub. Kozhedub, apodado » Iván el Terrible «, tres veces héroe de la Unión Soviética, obtuvo sus últimas 17 victorias aéreas en 1945 en el número 7 de La-7, que ahora se conserva en el Museo de la Fuerza Aérea Central en Monino, en las afueras de Moscú. Un regimiento de combate de la 1ª División de Aviación Compuesta Checoslovaca fue equipado más tarde con el La-7 después de participar en el Levantamiento Nacional Eslovaco de agosto-octubre de 1944 con La-5FN. Un total de 56 aviones fueron entregados y equipados con el 1er y 2do Regimiento de Cazas. La mayor parte del avión, sin embargo, se entregó en 1945 y no vio combate durante la guerra. Permaneció en servicio con los checoslovacos hasta 1950 y fue designado por ellos en la posguerra como el S-97. Uno de estos aviones sobrevive en el Museo de Aviación de Praga, Kbely. A pesar de los informes en sentido contrario, nunca se vendieron ni transfirieron La-7 a la República Popular de China o Corea del Norte. Tales informes surgieron de la identificación errónea por parte de los pilotos occidentales de los La-9 o La-11 que se entregaron a esos países. El piloto de pruebas británico, Eric Brown, tuvo la oportunidad de volar un La-7 en la antigua estación de pruebas de aviones Erprobungsstelle Tarnewitz Luftwaffe en la costa báltica, poco después de la rendición alemana en mayo de 1945. Describió el manejo y el rendimiento como «bastante excelente «, pero el armamento y las miras estaban» por debajo de la media «, la» construcción de madera habría resistido poco castigo de combate «y la instrumentación era» terriblemente básica «. La producción del La-7 ascendió a 5,753 aviones, más 584 entrenadores La-7UTI. Aquellos aviones que aún estaban en servicio después del final de la guerra recibieron el nombre de la OTAN Fin. El modelo de seguimiento, el La-9, a pesar de su similitud externa, era un diseño completamente nuevo.