Descripción

En respuesta a las críticas, se desarrolló el KV-1S más ligero, con una armadura más delgada y una torreta más pequeña y más baja para recuperar algo de velocidad. Es importante destacar que el KV-1S tenía una cúpula de comandante con bloques de visión versátiles. También tenía una transmisión planetaria sofisticada que aumentaba significativamente la confiabilidad y permitía el uso de una dirección de engranaje regenerativa más eficiente, a diferencia de los sistemas de dirección de embrague y freno utilizados únicamente por los Panzer III, IV y T-34 (y tanques KV anteriores). Su peso reducido le permitió alcanzar una velocidad máxima de 43.3 km / h. Más de 1.300 fueron construidos antes de que la producción terminara en agosto de 1943. Aunque, según algunos, el KV-1S fue el mejor de los tanques KV, superando los problemas de sus predecesores (a costa de perder la armadura pesada que hizo que los tanques anteriores fueran tan valiosos, haciéndolo más un tanque medio lento que un pesado tanque), tanques más modernos ya estaban a la vista. Armando la torreta regular del KV-1S con un S-31 de 85 mm resultó en el KV-1S-85. Esto fue rechazado ya que se produjo con la pérdida inaceptable de un comandante dedicado, reduciendo la tripulación de la torreta a dos (a diferencia de la torreta de 3 hombres instalada en el T-34/85). Sin embargo, el adelgazamiento de la armadura puso en duda por qué se estaba produciendo el tanque, cuando el T-34 aparentemente podía hacer todo lo que el KV podía hacer y mucho más barato. El programa soviético de tanques pesados estaba cerca de cancelarse a mediados de 1943. La aparición del tanque alemán Panther en el verano de 1943 convenció al Ejército Rojo de realizar una mejora seria de su fuerza de tanques por primera vez desde 1941. Los tanques soviéticos necesitaban armas más grandes para enfrentarse al creciente número de Panthers y los pocos Tigres.